El amor ha perdido su esencia, es lo que creo cuando veo parejas, hijos, hermanos buscando con egoísmo pasar por encima de aquellos a quienes dicen amar, cuando se sienten insatisfechos consigo mismos, cuando hay tanta miseria en el mundo; el amor debería ser la esencia de nuestras vidas, un ser que no ama esta condenado a sumergirse en la autocompasión, la apatía y el desencanto de la vida.
El amor se ha tomado como un sentimiento y como tal pensamos que es algo que se puede acabar algo pasajero que no perdura o que perdura pero solo en casos especiales muy escasos, pero eso esta lejos de la realidad, el amor es una decisión y como tal es para siempre, viviremos sus consecuencias por el resto de nuestras vidas, de allí que sea importante que comprendamos su esencia.
Amar no es fácil porque implica un profundo sentido de renuncia a si mismo, yo me inclino a pensar en el amor como lo denomina la tradición Judeo-Cristiana, el AGAPE o amor entregado, un amor desinteresado, que piensa en lo mejor para los demás que al final redunda en una mejoría también para nosotros mismos, entre mas nos despegamos de ese amor de emoción que no dura, que solo busca lo suyo, que es muy egoísta, que busca que le hagan feliz en vez de hacer feliz y lo vemos de manera distinta, entonces allí te encontraras con el verdadero amor, que esta lejos del ego, de la vanidad, sino que se entrega con pasión por los demás.
Camilo Sastoque
LifeCoach
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